Usted puede convertir a su lindo y bullicioso cachorro en un súper cachorro tomándose un poco de tiempo extra para moldear el comportamiento y personalidad que quiere que tenga de adulto. La mayoría de los problemas de conducta en cachorros son conductas muy normales, pero ocurren en el momento equivocado, en el lugar equivocado o está dirigida a los objetos equivocados. Un poco de previsión, supervisión adecuada, confinamiento apropiado y entrenamiento temprano son grandes pasos hacia mantenerlos lejos de los problemas, por no mencionar salvar la relación con el hogar.

Usted debe de iniciar el entrenamiento de obediencia en cuanto haya traído el cachorro a su hogar. El entrenamiento temprano le puede ayudar a obtener control del cachorro, prevenir una gran variedad de problemas y promover el comportamiento deseado. Si espera hasta que el cachorro tenga seis meses de edad o más para iniciar el entrenamiento, habrá perdido un tiempo valioso. En una edad temprana, los cachorros aprenden con mayor rapidez. Utilizando métodos de reforzamiento positivo, el entrenamiento puede empezar a las 8 semanas de edad.

Con mucha frecuencia, los dueños de mascotas recurren al castigo cuando creen que la mascota se ha portado mal. El castigo es una herramienta ineficaz para moldear el comportamiento en la mayoría de las situaciones. La corrección física y los regaños ásperos pueden dañar su relación y conducir a problemas más serios, como la agresión. Nunca golpee, azote, empuje, sacuda o grite a su cachorro. Evite hacer cualquier cosa que haga que el cachorro actúe temeroso o renuente a acercarse a usted.