No se sabe mucho sobre esta rara raza; sin embargo, se cree que el azul ruso es originario del norte de Rusia, específicamente de las Islas Arcángel. Según la
Asociación de Aficionados a los Gatos (CFA), corre el rumor de que «la raza azul ruso desciende de los gatos que tenían los zares rusos. Suponiendo que el azul ruso emigró del norte de Rusia, probablemente lo hizo por barco a Inglaterra y el norte de Europa a mediados de la década de 1860». Ya en el siglo XVI, la historia documentada muestra que barcos mercantes transitaban entre este territorio y las Islas Británicas, y que los vikingos ya habían estado activos en ambas regiones siglos antes. Sin embargo, no se menciona al gato azul ruso hasta el siglo XIX. Como explica la CFA, el gato azul ruso hizo su primera aparición pública en 1875 de forma majestuosa: exhibido en el Crystal Palace de Londres como el "Gato Arcángel". El Crystal Palace se construyó bajo el liderazgo del príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria, como sede de la Gran Exposición de 1851 y, posteriormente, se utilizó para exhibir objetos de interés (vivos y no vivos) para los habitantes del Londres victoriano. Estas atracciones también tuvieron un atractivo internacional. A mediados del siglo XIX, las exposiciones felinas se habían convertido en eventos habituales y populares. No es de extrañar que un gato tan majestuoso tenga raíces reales, con su porte elegante y sofisticado. Aunque se exhibía junto a otros gatos azules, para 1912, el azul ruso recibió su propia clasificación, señala
Vetstreet, tras su introducción en Estados Unidos a principios del siglo XX. Sin embargo, según la CFA, la raza conquistó a los amantes de las mascotas después de la Segunda Guerra Mundial y ha ido ganando popularidad de forma constante desde la década de 1960.