Este perro es robusto, de pecho ancho y compacto, mide entre 23 y 30 cm de altura a la cruz y pesa entre tres y cuatro kilogramos. La cola se puede cortar de 2,5 a 7,5 cm o dejarla en su estado natural, que es más larga y con una ligera curva dorsal. El pelaje denso, áspero y peludo puede ser negro, gris, plateado, negro y fuego o marrón rojizo.

Descrito por los franceses como el "diablotin moustachu" o pequeño diablo bigotudo, el Affenpinscher es un perro encantador, alerta e inquisitivo, leal y cariñoso. Generalmente tranquilo, el Affenpinscher puede mostrar la chispa y el entusiasmo típicos de los terrier cuando se emociona. Los Affenpinschers generalmente son intrépidos ante cualquier amenaza. La raza posee una impresionante destreza en las patas delanteras y tiene predilección por agarrar y lanzar juguetes.

El Affenpinscher es un compañero doméstico generalmente encantador. Suele llevarse bien con los niños, aunque algunos ejemplares toleran menos la energía de los niños. Debido a su herencia de cazador de roedores, no suele ser compatible con mascotas pequeñas, especialmente roedores. Aunque se considera una raza de perro hipoalergénica, el Affenpinscher muda su pelaje. Si bien requiere poco cuidado, se recomienda quitarle el pelo con regularidad. Una técnica sencilla consiste en arrancar el pelo muerto y opaco, dejando el nuevo y brillante. Un pelaje diligente reduce drásticamente la muda.

El affenpinscher se originó en Alemania. Aunque estos pequeños perros fibrosos se representan como cazadores de ratas y compañeros en obras de arte que datan del siglo XVI, la raza no apareció registrada hasta el siglo XIX. En aquella época, existían dos variedades: una más grande, de hocico largo, y otra más pequeña, de cabeza redonda, hocico corto y mandíbula prominente. Se cree que la primera llegó a conocerse como schnauzer miniatura, y la segunda como affenpinscher. En la década de 1900, la mayor parte de la cría de affenpinscher se concentraba en Baviera y Sajonia. La raza alcanzó popularidad justo antes de la Primera Guerra Mundial, pero su población disminuyó durante la guerra. Volvió a ser popular desde mediados de la década de 1920 hasta la Segunda Guerra Mundial. El American Kennel Club admitió al affenpinscher en 1936.