El pitbull tiene un centro de gravedad bajo y parece ligeramente más largo que alto. Los músculos del cuello y la cabeza están especialmente desarrollados. Los ojos son pequeños y las orejas pueden ser recortadas o no recortadas (estas últimas tienen forma de rosa). Este perro es pesado para su tamaño, con un peso aproximado de 25 a 32 kilogramos (55 a 70 libras). Mide entre 43 y 48 cm. Su pelaje es corto y liso. Se acepta cualquier color, aunque los pelajes con más del 80 % de blanco, negro y fuego o hígado son los menos preferidos.

La mayoría de los pitbulls son compañeros divertidos, amables y pacientes con todos los miembros de su familia (con la muy probable excepción de otros pitbulls). Como ocurre con todas las razas, hay excepciones. Los pitbulls fueron criados para ser valientes y aguerridos, para perseverar ante la adversidad. Estas cualidades los hacen testarudos, tenaces e intrépidos. Como cualquier perro grande, los pitbulls deben ser supervisados ​​cuando estén con niños.

Vivir con un pitbull siempre es una aventura. Son perros divertidos y siempre están dispuestos a jugar. Necesitan un período de ejercicio vigoroso todos los días. Aunque son perros resistentes, no son aptos para climas fríos y deben protegerse de las inclemencias del tiempo. Los pitbulls deben recibir entrenamiento de obediencia, ya que es una buena actividad para crear vínculos. Dado que no suelen llevarse bien con otros perros, conviene llevarlos con correa cuando estén cerca de ellos.

Los antiguos perros de guerra molosos griegos dieron origen a varias razas de perros resistentes, incluyendo perros especializados en gladiadores. El dueño de un pitbull fundó el United Kennel Club (UKC). El UKC sigue siendo hasta la fecha un registro sólido para el American Pit Bull Terrier. De igual manera, la Asociación Americana de Criadores de Perros se fundó en 1909 exclusivamente para registrar a los pitbulls.