Se cree que el bichón frisé (pronunciado bi-shon fri-zay) desciende del spaniel de agua y era conocido en el Mediterráneo desde la Edad Media. Algunos historiadores creen que la raza se originó en las Islas Canarias y fue traída a Europa por marineros. Los bichones han sido reconocidos desde hace mucho tiempo como buenos perros de compañía, principalmente por su temperamento alegre y equilibrado. Fueron muy populares entre la nobleza europea, en la corte inglesa durante el reinado de Enrique II, e incluso aparecieron en pinturas de Goya. Para el siglo XIX, su popularidad había decaído. Eran perros callejeros y algunos se utilizaban en compañías de circo. Su popularidad resurgió después de la Primera Guerra Mundial. La raza fue traída por primera vez a Estados Unidos en 1956 por una familia francesa apellidada Picault. La raza fue reconocida en 1973 por el American Kennel Club como un perro no deportivo.
En los últimos años, los bichones se han vuelto más populares a medida que la gente aprendió sobre los rasgos deseables de la raza.