Tienen orejas colgantes que caen cerca de la cara. El pelo de la raza es corto y brillante, y el pelaje de la cabeza y las orejas, así como el de la parte delantera de las patas y los pies, suele ser más fino que el del resto del cuerpo. Su coloración es blanco, blanco y naranja, o blanco y castaño, y algunos tienen marcas ruanas. El braco tiene un trote lento, alargado y distintivo, que puede convertirse en galope al ganar velocidad. Cuando cazan, levantan el hocico para olfatear la presa mientras trotan.

La raza Bracco es inteligente, eficiente y agradable. Estos cachorros se llevan bien con niños y otros perros, y si se les socializa desde pequeños, son dóciles con gatos y otros animales pequeños. Los Bracco son sociables y se llevarán bien con los humanos, así que incorporarlos a un entorno de trabajo que admita perros o incluirlos en tus actividades es una experiencia que todos disfrutarán. De hecho, estos perros anhelan la interacción humana, así que prepárate para tener un Bracco entre tus pies. ¿Estás viendo una película en familia? Este perro grande podría intentar acurrucarse en el sofá junto a ti. ¿Estás limpiando el jardín? Tu mascota seguramente se unirá a ti, con la esperanza de poner en práctica sus habilidades de caza y de señalización para alertarte de la presencia de ardillas en la zona.

Los perros Bracco Italiano son ideales para personas y familias. Se adaptan bien a casas con patios amplios para quemar energía o con humanos activos que hacen ejercicio regularmente, especialmente si se dejan solos por largos periodos, como cuando su dueño va a trabajar. Si bien no son conocidos por ladrar con frecuencia ni por su labor de guardián, los pointers te alertarán sobre los cambios en su entorno. Si se abandonan con demasiada frecuencia y durante mucho tiempo, pueden desarrollar hábitos destructivos, como excavar, ladrar excesivamente u otros hábitos indeseables. Estos perros no necesitan bañarse con frecuencia; sin embargo, sus orejas pueden ensuciarse con frecuencia y es posible que deban limpiarse de vez en cuando. El aseo debe incluir algunos cepillados una o dos veces por semana para eliminar el pelo muerto y mantener su mejor aspecto. Las uñas deben cortarse semanalmente o cada dos semanas.

El entrenamiento a una edad temprana es clave para esta raza. Los cachorros son conocidos por ser curiosos y se adaptan bien al entrenamiento y la socialización. Sin embargo, no debes esperar demasiado. Cuanto mayor sea al comenzar el entrenamiento, más testarudo será durante las lecciones.

La mayoría de los perros necesitan esperar hasta recibir sus vacunas para comenzar las clases grupales, pero puedes traer un entrenador a casa o practicar con tu cachorro hasta que tenga la edad suficiente para unirse a una clase de obediencia con otros perros. Por ejemplo, ayuda a tu mascota a comprender que el exterior es para correr y quemar energía, pero el hogar es para relajarse. Un entrenamiento adicional para señalar y cazar sería bueno para las familias con estilos de vida activos y al aire libre.

Este pointer italiano es una raza antigua originaria de Italia, de ahí su nombre. De hecho, Bracco Italiano se traduce como pointer italiano. La raza apareció por primera vez en frescos y textos desde los siglos IV y V a. C. Posteriormente, fueron criados por las familias Gonzaga y Medici y posteriormente adquiridos por aristócratas y familias reales, según el American Kennel Club. Es posible que esta raza sea la antecesora de los pointers europeos, ya que solían regalarse a familias nobles de Francia y España. Se cree que los perros blancos y naranjas provenían del Piamonte y eran más pequeños para desplazarse mejor por las zonas montañosas, mientras que los perros ruanos blancos y castaños se criaron en Lombardía, que tiene más tierras bajas y pantanos. Los bracos italianos se criaron como perros de caza con la misión de conducir a las aves hacia las redes y levantar la presa para los halconeros. Tras la introducción de las armas de fuego en el mundo de la caza, los perros fueron entrenados para apuntar y cobrar. Los bracos italianos son mascotas familiares cariñosas y bien entrenadas, lo que no significa que no disfruten de un día de caza. Con el entrenamiento adecuado, así como ejercicio mental y físico, su mascota vivirá una vida feliz y plena con su familia.