Los perros leopardo Catahoula se sienten más a gusto en una granja o rancho con ganado que pastorear y mucho espacio para correr y jugar. En caso contrario, necesitan un hogar con un patio grande y cercado, y necesitan que se les proporcione una vía de escape para sus instintos de pastoreo y rastreo. Esta raza destaca en deportes de caza y rastreo, así como en adiestramiento de agilidad y obediencia. Tu Catahoula necesitará al menos una hora de ejercicio físico al día. Son un excelente compañero para un dueño activo que disfruta de correr, hacer senderismo o dar largos paseos. Sin embargo, debido a su agresividad hacia otros perros y su tendencia a perseguir animales pequeños, pueden no ser los mejores candidatos para parques para perros, y nunca se les debe permitir estar sin correa. Además del ejercicio físico, los Catahoulas necesitan estimulación mental a través de deportes, juegos interactivos o actividades de entrenamiento. Sin ella, se aburrirán, lo que podría llevar a un comportamiento destructivo. A pesar de su amor por la naturaleza, esta no es una raza que se pueda dejar al aire libre. Los Catahoulas detestan quedarse solos por mucho tiempo; necesitan pasar mucho tiempo de calidad con su manada. El entrenamiento en jaulas desde pequeños, combinado con juguetes de rompecabezas con dispensador de golosinas para mantenerlos ocupados, puede ayudarlos a mantenerse tranquilos y contenidos cuando sea necesario dejarlos solos por unas horas. Los Catahoulas son muy inteligentes y bastante fáciles de entrenar. Poseen una veta independiente que a veces puede hacerlos tercos, por lo que es importante ser firme y paciente, además de justo y gentil. Unas expectativas claras y la constancia contribuirán en gran medida a ganarse el respeto y la obediencia de tu Catahoula. En general, estos cachorros están ansiosos por complacer y tienden a motivarse con elogios. Esta es una raza resistente que generalmente presenta muy pocos problemas de salud. Como muchas razas grandes, tienen predisposición a la displasia de cadera, pero esto debería ser descartado por criadores con buena reputación. Si compra un cachorro Catahoula a un criador, solicite los certificados de salud de ambos padres, que deben incluir un examen de cadera realizado por la
Fundación Ortopédica para Animales.
La sordera también puede ser un problema en esta raza, una condición genéticamente relacionada con el gen de la coloración merle. Si bien puede evaluar su audición antes de traer a su Catahoula a casa, tenga en cuenta que, si bien la sordera requiere algunas adaptaciones menores, los perros con pérdida auditiva pueden ser tan felices y productivos como los perros oyentes.
El pelaje del Catahoula varía de liso a áspero y repele bien la suciedad por sí solo. La muda ligera durante todo el año se puede controlar fácilmente con un cepillado semanal, y solo necesitará bañar a su Catahoula cuando se ensucie o huela mal. Córtele las uñas cuando las oiga golpear el suelo. Se deben revisar y limpiar los oídos con una solución ótica una vez a la semana para prevenir infecciones o la acumulación de cerumen que pueden contribuir a la pérdida auditiva. Idealmente, se deben cepillar los dientes a diario, o al menos dos o tres veces por semana. También serán necesarias revisiones y limpiezas dentales anuales realizadas por un veterinario para prevenir enfermedades de las encías y los dientes.