Su complexión musculosa y sus patas grandes le otorgan la fuerza y la resistencia necesarias para moverse entre la espesura en busca de presas. Su cabeza es enorme en comparación con el cuerpo. La altura promedio del Clumber es de 43 a 53 cm, y su peso oscila entre 25 y 38 kg (55 y 85 libras). El Clumber spaniel tiene doble pelaje. El subpelo es denso y el externo, resistente a la intemperie. El pelaje es liso y plano, con algunas plumas en el pecho, las patas, la cola y las orejas. El color del pelaje es principalmente blanco con algunas manchas de color limón o naranja.

Como compañeros, los Clumber Spaniels son leales y cariñosos, con un gran entusiasmo por el trabajo y el juego. A veces son reservados con los desconocidos y tienden a ser más distantes que otros spaniels. Sin embargo, no muestran tendencia a la agresividad. Los Clumber Spaniels pueden convivir felizmente con otras mascotas, pero siempre se recomienda una socialización temprana. Estos perros se sienten cómodos tanto dentro como fuera de casa, aunque suelen preferir estar dondequiera que estés. Los Clumbers no son propensos a ladrar y son ideales como compañeros en el hogar, más que como perros guardianes.

El Clumber Spaniel es generalmente una raza sana y robusta. A este perro le encanta el ejercicio, especialmente nadar, pero también se adapta a la tranquilidad del hogar. Se conforma con dormir todo el día mientras usted trabaja, siempre y cuando le acompañe un paseo rápido al final de la jornada. De hecho, se recomiendan paseos frecuentes para evitar el sobrepeso. A los Clumbers les encanta la compañía de su familia humana y se nutren del cariño. El pelaje del Clumber Spaniel es denso y suave. Debe cepillarse regularmente para mantenerlo limpio y favorecer la caída de la capa interna. Se puede recortar el pelaje para facilitar su cuidado, pero no es necesario.

El Clumber spaniel se originó en Francia como un spaniel de caza y cobrador. Esta raza es famosa por su sigilo y silencio al trabajar. Su cuerpo robusto y bajo lo hacía excelente para trabajar en terrenos densos, y debido a su método de caza lento y constante, se le conocía como el "perro de caza del caballero jubilado". El nombre de esta digna raza de trabajo proviene de Clumber Park, la propiedad de un admirador de la raza, el duque de Newcastle. La raza se puso de moda a finales del siglo XIX cuando el rey Eduardo VII la crió. El Clumber spaniel fue una de las primeras razas en exhibirse en exposiciones caninas, pero su mayor popularidad se mantiene en el campo. El Clumber es maravilloso como spaniel de rastreo y cobrador. Es leal, cariñoso y tiene un gran entusiasmo por el trabajo y el juego.