Los cockapoos, la raza de perro de diseño más antigua, no son una raza pura, sino un cruce entre el cocker spaniel americano y el caniche. Esta cría de un cocker spaniel y un caniche de raza pura también se conoce como cockapoodle, cockerpoo y cock-a-poo.

Como ocurre con cualquier perro mestizo, la apariencia de los cockapoos es difícil de predecir. Su tamaño y peso dependen principalmente del tipo de caniche utilizado en la cría. Las crías adultas de un caniche toy pueden pesar tan solo 2,2 kg, mientras que las de un caniche estándar, conocidas como maxi cockapoos, pueden pesar hasta 29 kg. Algunos criadores ofrecen cockapoos taza de té que pesan tan solo 900 g. Sin embargo, lo más común es que los cockapoos se creen cruzando un cocker spaniel con un caniche miniatura, lo que da como resultado perros robustos de tamaño mediano que pesan alrededor de 7 kg y miden unos 35 cm a la cruz. El aspecto de su pelaje también es difícil de predecir o controlar y depende de los genes dominantes de la raza progenitora. El pelaje puede ser liso, ondulado o rizado, y largo, mediano o corto. Una característica típica, aunque no garantizada, es que los cockapoos suelen heredar la baja caída del pelaje del caniche. Otra característica que generalmente se aplica a la mayoría de los cockapoos es que no suelen producir un olor fuerte y no necesitan bañarse con frecuencia. Si bien no es necesario cortarles el pelaje como a los caniches, sí requieren un cepillado regular para evitar que se enreden y eliminar los residuos que puedan quedar atrapados en su pelaje. Su coloración también varía considerablemente. Los cachorros cockapoo pueden ser de cualquier color que verías en un caniche o cocker spaniel, incluidos negro, blanco, rojo, marrón, sable, tostado, rubio o una combinación de colores y patrones.

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Los cockapoos se crían más por temperamento que por apariencia, y tienden a heredar el carácter dulce, cariñoso y amigable común a ambas razas progenitoras. Son muy inteligentes, fáciles de entrenar y también suelen heredar el entusiasmo y la tendencia a ser bromistas del caniche. Estos perros tienden a ser extremadamente amigables y se desarrollan en la interacción social. Detestan estar solos y pueden desarrollar ansiedad por separación si se les deja solos por largos periodos. Se llevan bien con otras mascotas y niños, aunque, debido a su gran energía y entusiasmo, tienden a desenvolverse mejor con niños mayores y deben ser supervisados ​​cuando estén cerca de niños pequeños.

Los cockapoos se adaptan bien a los apartamentos, aunque los maxi cockapoos pueden ser menos adecuados para espacios reducidos que sus congéneres más pequeños. No ladran mucho, aunque te avisarán cuando alguien llama a la puerta. Tienen bastante energía y pueden ser bastante saltarines, pero también les encanta acurrucarse en tu regazo o junto a ti en el sofá. Generalmente requieren unos 15 minutos de ejercicio al día, que se puede lograr jugando en el jardín o con un paseo rápido alrededor de la manzana. Aunque su pelaje no requiere un corte regular como el de un caniche, sí necesitan ser cepillados con regularidad, y algunos dueños de cockapoos prefieren mantenerlo recortado a cierta longitud. Sus orejas caídas son propensas a infecciones y deben limpiarse e inspeccionarse semanalmente. Los signos de una infección de oído incluyen un olor desagradable proveniente del oído, enrojecimiento o hinchazón, picazón y sacudidas constantes de la cabeza. Si bien los cockapoos tienden a ser perros sanos y resistentes, pueden ser propensos a las mismas predisposiciones genéticas a problemas de salud que afectan a cualquiera de sus progenitores, como cataratas, luxación de rótula, displasia de cadera, alergias y enfermedades hepáticas. Al considerar un cachorro cockapoo, es importante investigar y buscar un criador con buena reputación que esté dispuesto a responder cualquier pregunta que tenga sobre los padres, su salud, temperamento y estatus de raza pura.

Los cockapoos, los primeros perros de diseño, fueron creados accidentalmente en Estados Unidos en la década de 1960. Impresionados por la dulzura e inteligencia de los cachorros, junto con su pelaje inodoro y de baja caída, los aficionados comenzaron a cruzar intencionalmente caniches con cocker spaniels para intentar recrear estos resultados. Este cruce no ha hecho más que ganar popularidad con el paso de las décadas. Los cockapoos son excelentes perros de compañía y mascotas familiares. El American Kennel Club no los reconoce como una raza pura, sino como un perro mestizo. Sin embargo, las organizaciones de cría de cockapoos están trabajando para que se les reconozca como una raza pura.