Son fuertes y compactos, pero ágiles. Su cabeza tiene forma de cuña, aunque no es tan refinada como la del collie de exhibición moderno. Las orejas, pequeñas y de inserción alta, son erguidas con las puntas ligeramente inclinadas hacia adelante. El pelaje doble y espeso del Sheltie proporciona una excelente protección contra el mal tiempo. El pelaje exterior es largo y liso. El perro tiene una crin generosa, con volantes y plumas en las patas y la cola. El subpelo es denso y lanudo. Los Shelties son de color negro, azul merle o sable, y están marcados con blanco, fuego o ambos. Miden entre 30 y 38 cm de altura y pesan entre 6 y 9 kg (14 y 20 libras). Viven entre 12 y 15 años.

Los perros pastores de Shetland son conocidos por su carácter gentil, dulce y complaciente. También son juguetones y cariñosos, rasgos que los han convertido en una popular mascota familiar. Los expertos en razas suelen comentar que a los Shelties les gusta complacer; sumado a su inteligencia, no es de extrañar que destaquen en el entrenamiento de obediencia. Los Shelties son desconfiados de los extraños. Por ello, son buenos perros guardianes, propensos a saludar a los forasteros con muchos ladridos. También ladran cuando están emocionados. Aunque no suelen ser agresivos, algunos Shelties pueden morder a desconocidos, ya sean adultos o niños. Otros pueden ser algo tímidos con los desconocidos.

Debido a que son perros activos y trabajadores por naturaleza, a los Shelties les gusta estar ocupados y necesitan la compañía de sus dueños. No se conforman con quedarse solos todo el día. Muchos ladran excesivamente. Sin embargo, los Shelties pueden adaptarse bien a casas o apartamentos pequeños, siempre que se ejerciten en un patio cercado o se los pasee con correa. Su abundante pelaje requiere un buen cepillado al menos dos veces por semana; muda mucho en otoño y primavera.

Los perros pastores de Shetland, conocidos cariñosamente como Shelties, a primera vista parecen collies de pelo largo en miniatura. De hecho, a menudo se les llama erróneamente collies miniatura; sin embargo, aunque compartan los mismos ancestros, el perro pastor de Shetland es una raza distinta, desarrollada en circunstancias únicas. Los shelties provienen de las Islas Shetland de Escocia, también conocidas por sus ponis Shetland y otras razas pequeñas de animales. Las duras condiciones de la zona, con escasa vegetación, favorecieron las razas de ganado más pequeñas y, por lo tanto, a perros más pequeños para pastorearlo. Los shelties son probablemente el resultado del cruce del collie de pelo largo, más grande y de mayor tamaño, de la época con otros perros isleños, incluyendo razas pequeñas de pastoreo y spaniels. Algunos historiadores creen que el sheltie se desarrolló alrededor de 1700. La raza se perfeccionó tras su importación a Escocia continental en el siglo XX. Los shelties fueron reconocidos por primera vez en Inglaterra en 1909 y registrados por primera vez en Estados Unidos en 1911. El perro pastor de Shetland fue criado para pastorear ovejas y se consideraba un animal amable, inteligente y trabajador. Los shelties que conocemos hoy son algo más grandes que sus ancestros originales, pero conservan la reputación de ser inteligentes, tener buena disposición para el trabajo y buen humor. Las mismas cualidades que los convirtieron en excelentes ayudantes y pastores se combinan para convertirlos en populares mascotas familiares.