El Braco Alemán de Pelo Corto no fue casualidad. Sus orígenes se remontan al siglo XVII, cuando el pesado Braco Español se cruzó con el Sabueso Hannoveriano para crear un perro interesado tanto en el rastreo de mamíferos como en la caza de aves. Estos cazadores polivalentes también podían abatir presas heridas si era necesario. Los cruces posteriores con Bracos Ingleses otorgaron a la raza habilidades de caza más elegantes, pero disminuyeron su destreza para cobrar y matar, por lo que la selección posterior se centró en restaurar estos rasgos deseados. El punto de inflexión en la aceptación de la raza llegó con las destacadas habilidades de dos perros (conocidos como Deustch Kurzhaars) a principios del siglo XIX. A estos perros, "Nero" y "Treff", se les atribuye ser los padres fundadores del Braco Alemán de Pelo Corto moderno. Desde entonces, la reputación del Braco Alemán se ha expandido por todo el mundo como el perro ideal para quienes buscan un cazador versátil.
No contento con simplemente destacar en la caza, el Braco Alemán también ha demostrado ser un compañero versátil.