El keeshond (pronunciado KAYZ-hawnd) es una raza antigua utilizada durante siglos como compañero de familia y perro guardián. Muchos keeshond vivían en las barcazas y granjas de Holanda, donde sus amos dependían de ellos para controlar la población de alimañas, además de brindarles una fiel compañía. Residente de Holanda durante mucho tiempo, el keeshond se convirtió en el símbolo del Partido Patriota en el siglo XVIII. El nombre proviene del líder de este grupo, Kees De Gyselaer. De ahí el nombre de la raza, ya que "perro de Kees" en holandés sería "Kees hund". El keeshond original probablemente desciende de las mismas cepas árticas que dieron origen al samoyedo, al spitz y al cazador de alces noruego. La gentileza y devoción del perro sugieren que nunca fue concebido como perro de caza, sino más bien como compañero.
Hoy en día, el Keeshond sigue siendo considerado una mascota leal y un perro extrovertido para la gente.