Los machos adultos miden aproximadamente 76 cm de alto y pueden pesar hasta 90 kg (200 lb). Las hembras miden aproximadamente 68 cm (27 lb) y pesan alrededor de 68 kg (150 lb). El mastín es enorme, poderoso y musculoso. La cabeza es pesada y cuadrada, con un hocico corto y papada caída, y una máscara negra alrededor de los ojos y la nariz. Los ojos son pequeños y de color avellana oscuro o marrón. Las orejas, pequeñas y oscuras, cuelgan hacia abajo. La cola, alta en la grupa, se estrecha hacia la punta y llega hasta los corvejones. El pelaje liso y áspero del mastín es moderadamente corto. Los colores del pelaje incluyen leonado, albaricoque y atigrado.

El mastín es un animal digno pero afable. Es cariñoso y afectuoso con su familia, y su comportamiento tranquilo lo convierte en un buen compañero para niños mayores. Sin embargo, no se recomienda para niños pequeños debido a su gran tamaño. Las raíces del mastín como perro guardián suelen manifestarse cuando llegan visitas al hogar. El perro tiende a desconfiar de los extraños y a proteger a su familia y su territorio. Aun así, el mastín ladra con poca frecuencia.

El mastín puede ser una mascota familiar noble y cariñosa, pero su cuidado celoso requiere moderación mediante la socialización y el entrenamiento de obediencia. Es crucial exponer al mastín a tantas personas, lugares y situaciones nuevas como sea posible, especialmente durante su etapa de cachorro. Los aficionados a la televisión pueden encontrar un alma gemela en el mastín, pero tanto el perro como sus dueños estarán más en forma y serán más felices si hacen ejercicio con regularidad. Los dueños de mastines deberían considerar comprar baberos para sus perros y tapones para los oídos al comprar suministros para perros. El mastín es conocido por babear mucho y roncar fuerte. El aseo es rápido y sencillo. Su pelaje corto requiere poco más que un cepillado semanal y una limpieza rápida con una toalla o gamuza. Al igual que ocurre con otros perros de razas grandes, los mastines generalmente no viven tanto como los perros pequeños. La esperanza de vida promedio es de 8 a 10 años.

El mastín, también conocido como el antiguo mastín inglés, ostenta una herencia ancestral. Estos perros se encontraron en Gran Bretaña en la época en que los romanos invadieron la isla; es posible que los comerciantes fenicios los trajeran ya en el siglo VI a. C. Los romanos los empleaban como guardianes de ovejas y guardaespaldas de personas. Se dice que un mastín llegó a América en el Mayflower. Hoy en día, el perro está bien establecido en Inglaterra, Canadá y Estados Unidos. Aunque sus talentos incluyen la guardia, el trabajo policial y militar, así como la búsqueda y el rescate, muchos de los mastines actuales consideran que su misión en la vida es ser un compañero cariñoso para sus manadas humanas. Según la Cynographica Britannica, publicada en 1800, «Lo que el león es para el gato, el mastín lo es para el perro. El más noble de la familia, se mantiene solo, y todos los demás se hunden ante él».