Los machos miden entre 48 y 53 cm (19 y 21 pulgadas) a la cruz y pesan entre 23 y 27 kg (50 y 60 libras). Las hembras miden entre 45 y 50 cm (18 y 20 pulgadas), con un peso correspondiente de entre 18 y 25 kg (40 y 55 libras). El pelaje doble es gris por encima, con una capa interna y ventral más clara. La muda estacional es común. Las orejas, el hocico y la cola son negros. Al igual que otros perros de tipo norteño, la cola se enrolla sobre la espalda. La cabeza es ancha y cuneiforme, con las orejas erguidas. Los ojos son de color marrón oscuro.

El Cazador de Alces Noruego es un compañero intrépido, confiable, enérgico y extremadamente leal. Estos perros pueden ser algo reservados con los extraños, pero saludarán a familiares y conocidos con entusiasmo. Al igual que otros perros de tipo norteño, el Cazador de Alces Noruego es un animal relativamente independiente. Esta independencia es necesaria para mantener a raya a un alce hasta que llegue el cazador humano para matarlo, pero esto puede representar un desafío en el entrenamiento de obediencia moderno. Su talento como perro guardián se evidencia en su tendencia a ser territorial y a ladrar más que otras razas. Este animal orgulloso, inteligente, independiente y a la vez cariñoso se desarrolla mejor en familias con niños mayores bien educados o sin hijos. Se recomienda precaución al añadir un Cazador de Alces Noruego a una familia que ya tenga mascotas pequeñas, ya que este perro podría considerar a los animales más pequeños como presas.

Los cazadores de alces noruegos son animales muy enérgicos que necesitan una cantidad relativamente alta de ejercicio intenso (al menos una hora al día) para prosperar. Al mismo tiempo, su independencia puede hacer que sea más propenso a deambular que otras razas. Su excelente olfato, si bien es importante para el rastreo de presas, puede resultar una distracción durante el entrenamiento. Un cazador de alces noruego necesita dueños con el tiempo, el conocimiento y la dedicación necesarios para desarrollar su inteligencia, lealtad y talento. Quienes tengan un perro por primera vez deberían pensarlo dos veces antes de adoptar este desafiante animal. Sin embargo, para un dueño experimentado que pueda brindarle a este perro la atención y el ejercicio que necesita, la vida con un cazador de alces noruego puede ser muy gratificante. La esperanza de vida promedio de un cazador de alces noruego es de 13 a 14 años.

La historia del cazador de alces noruego se remonta a miles de años, quizás hasta el año 5000 a. C. Desde entonces, estos robustos perros han servido a sus compañeros humanos como cazadores de caza mayor, incluyendo el alce, de donde la raza deriva su nombre. Sin embargo, las habilidades de caza del cazador de alces noruego no se limitan al alce. Estos perros pueden cazar tejones, linces, pumas, osos, lobos, renos y conejos. También son apreciados guardianes de rebaños, perros de vigilancia y perros de trineo. Su valentía les ha ganado un lugar especial en los esfuerzos de defensa de su país natal; en tiempos de guerra, el Ministro de Defensa noruego tiene la autoridad para movilizar a todos los cazadores de alces noruegos de propiedad privada.