Los Schipperkes tienen un contorno distintivo, que se inclina desde el punto más alto de la cruz hasta la base de la cola. Tienen una cabeza parecida a la de un zorro, un pecho profundo, patas pequeñas y carecen de cola. Los que nacen con cola la tienen recortada a una pulgada. Los Schipperkes generalmente maduran entre uno y dos años, aunque alcanzan su tamaño completo alrededor de los seis a ocho meses. El pelaje del Schipperke tiene una capa externa de longitud media y una capa interna gruesa o doble. De color negro sólido, se cuida fácilmente con cepillado y peinado una vez por semana. Tienen un pelaje más largo en el cuello, el pecho y las extremidades. Mudan el pelo dos veces al año. Si se ensucian, requieren baños una vez al mes o más.

Los Schipperkes son perros activos y curiosos. Debido a su tradición como compañeros, no son buenos perros de perrera y prefieren estar con sus dueños. Son muy inteligentes y necesitan actividades que los mantengan ocupados para evitar comportamientos destructivos como ladrar, morder y cavar en exceso. Los Schipperkes son muy inteligentes, pero pueden ser testarudos. Los dueños novatos pueden tener dificultades para entrenarlos sin la ayuda de un entrenador experimentado. Necesitan un patio trasero cercado y deben llevar correa cuando no estén confinados. Es posible que no vengan cuando se les llama.

Los Schipperkes necesitan mucha interacción con las personas. Pueden ser agresivos con otros perros, por lo que se debe procurar que se socialicen con otros perros antes de traer uno nuevo a casa. Debido a su tradición de cazar alimañas en barcazas y tiendas, los Schipperkes tienen un fuerte instinto de presa hacia roedores, aves y reptiles, y deben mantenerse alejados de estos animales. Son buenos perros guardianes, pero tienden a ladrar excesivamente. Son reservados con los extraños. Su tamaño les impide ser perros guardianes eficaces. No toleran el trato brusco y pueden morder si se les asusta o se les molesta. Son ideales para dueños que buscan un perro pequeño y activo que no requiera un jardín grande. Los Schipperkes se conforman con paseos y juegos de buscar. No se adaptan bien a quedarse solos durante largos periodos. Suelen vivir entre 12 y 16 años.

El schipperke es una antigua raza belga que data de varios siglos atrás. La primera mención del schipperke la hizo un monje en el siglo XV. En 1690, los trabajadores del gremio de Bruselas organizaron una exhibición con el schipperke, conocido como spits o spitske. El schipperke se popularizó rápidamente en las barcazas y se ganó su nombre, schipperke, que significa "pequeño capitán" en flamenco. (La pronunciación flamenca correcta es "sheep-er-ker"). A menudo llamado "perro de los barcos de canal", estos perros también eran populares entre los comerciantes. En 1885, la reina María Enriqueta, esposa de Leopoldo II, se enamoró de estos pequeños perros. La popularidad de la raza creció entre las clases altas y se extendió rápidamente a Inglaterra. Walter J. Comstock importó el schipperke a Estados Unidos en 1888. En 1929, se fundó el Schipperke Club of America.