El husky siberiano tiene orejas erguidas y ojos de color marrón a azul, o incluso uno de cada color. El cuello es recto y la línea superior es nivelada. La cola, abundante en pelo, se levanta en forma de hoz o, a veces, se extiende recta hacia atrás. Los huskies siberianos tienen un pelaje muy denso y aterciopelado con abundante subpelo. Presentan una pequeña gorguera alrededor del cuello, pero no tienen flecos largos en las patas ni en la cola. Su color varía del negro al blanco, incluyendo todos los tonos intermedios. La mayoría de los perros tienen marcas blancas, especialmente en el pecho y las patas.

Los huskies siberianos son perros clásicos del norte. Son inteligentes, pero algo independientes y testarudos. Se desarrollan bien en compañía humana, pero necesitan un entrenamiento firme y suave desde cachorros. Son perros criados para correr, y su pasión por correr puede, en ocasiones, superar el cariño por sus dueños. Los huskies siberianos tienden a ser amigables con las personas, incluidos los niños. La mayoría de los huskies siberianos se llevan bien con otros perros, especialmente con aquellos con los que se crían. Tienen un fuerte instinto de presa y pueden perseguir gatos y ganado. Los huskies siberianos pueden ser excavadores, sobre todo en climas cálidos, porque les gusta crear lugares frescos para tumbarse. No suelen ladrar, pero sí aúllan.

Los huskies siberianos se desarrollaron en condiciones adversas y, como era de esperar, son perros fáciles de mantener. Pueden volverse obesos fácilmente si se les sobrealimenta o no se ejercita. Son perros criados para correr, y deberían correr bien al menos un par de veces por semana. Los huskies siberianos tienden a ser perros resistentes y suelen vivir hasta los 14 años. El adiestramiento y la socialización temprana son importantes para que el husky siberiano se centre en las personas. Estos perros disfrutan de la compañía humana y les gusta tener una tarea que hacer, incluso si es simplemente correr contigo. Los huskies siberianos no son conocidos por sus tendencias guardianas, pero suelen ladrar para alarmar. Si se les deja demasiado tiempo solos, pueden excavar y morder, o dar a los vecinos un encantador concierto de aullidos. A los huskies siberianos les encanta andar en trineo y esquiar. El aseo debe realizarse un par de veces por semana, con más aseo durante la temporada de muda. El pelaje más corto del husky siberiano es menos propenso a enredarse que el de otros perros del norte.

Tanto Rusia como Estados Unidos se jactan de ser los dueños del husky siberiano. Esta raza fue desarrollada por la tribu chukchi del noreste de Asia hace más de 3000 años para ayudarles en su vida nómada tirando de trineos. Sin duda, la raza tiene ancestros spitz. Durante la fiebre del oro en Alaska, se organizaron muchas carreras de perros de trineo, tanto para divertirse como para observar al ganado de trabajo. Los perros chukchi demostraron ser corredores rápidos y de gran resistencia a pesar de su pequeño tamaño. La fama del husky siberiano como perro de trineo de carreras se consolidó cuando un equipo de huskies corrió 555 kilómetros a través de fuertes ventiscas para entregar suero a Nome, una ciudad asolada por la difteria. La película "Balto" y las numerosas historias sobre el mismo tema han hecho que esta raza sea reconocida mundialmente.

Si bien la mayoría de los perros esquimales siberianos de la actualidad son queridas mascotas familiares, muchos aún tiran de trineos en carreras locales y disfrutan del skijoring con sus dueños.